El convento de Santa Catalina, también conocido como Monasterio de Santa Catalina, viene a ser uno de los mas importantes monumentos religiosos coloniales del Perú; es lugar imperdible de conocer, en su visita a la ciudad blanca de Arequipa. Fundación El Virrey Francisco Toledo, otorgó las licencias necesarias para la fundación del "Monasterio de Monjas Privado de la Orden de Santa Catalina de Siena". Años más tarde, Doña María de Guzmán, viuda de Diego Hernández de Mendoza, una mujer hermosa, rica y joven que no tuvo hijos, decide internarse en el monasterio en construcción, cediendo para ello todos sus bienes. El 10 de setiembre de 1579 se hace la Memoria y Capitulación de la fundación del Monasterio firmada entre el Cabildo, Justicia y Regimiento de la Ciudad y el Obispado del Cusco. En octubre de 1580, se celebra una misa mayor en la ciudad y Doña María, reconocida como fundadora, toma formalmente los hábitos. Al monasterio ingresaron mujeres como monjas, que eran criollas, mestizas y hasta hijas de curacas. Recién en 1964 ingresaron las primeras monjas españolas. La historia también cuenta que ingresaron "monjas pobres" y damas de la misma ciudad, que, sin tener vocación religiosa, ingresaban al monasterio para practicar sus virtudes. En 1582, la ciudad de Arequipa padeció un fuerte terremoto, el monasterio sufrió graves daños. A partir de entonces, se inicia un período de dolor, padecimiento, en el cual las propias religiosas reformaron sus habitaciones. La capilla, por falta de dinero, no se pudo refaccionar " por lo cual el Santísimo Sacramento se exponía en una choza de paja".
Ubicación El Monasterio de Santa Catalina se ubica a una cuadra hacia el norte de la Plaza de Armas de Arequipa. Urbanamente se diferencia del resto del damero colonial (planta urbanizada) ya que ocupa una manzana y media del mismo. Arquitectura El monasterio de Santa Catalina, se ubicó en Arequipa, en un territorio especialmente elegido por su belleza natural, su clima hospitalario y que disponía de un material de construcción única: el sillar, piedra porosa de lava volcánica que ha permitido construir una hermosa ciudad, donde ha sido posible edificar formas arquitectónicas propias y esculpir fachadas sorprendentes y finos detalles decorativos, que hicieron de Arequipa un centro colonial de marcada identidad dentro de los principales centros urbanos del continente. El estilo arquitectónico es colonial, pero de naturaleza mestiza. A diferencia de otras construcciones virreinales de esta parte de América Latina, en Arequipa y especialmente en Santa Catalina, se observa la fusión de elementos españoles y nativos, a tal punto que generan una creación propia.
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Mayo 2018
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